Hola amigos.
Esta entrada va dedicada a una persona que no supo ver el potencial que encerraba este pequeño ullastre. El sabe que tuvo las puertas de mi casa abiertas y por una falta de tacto, de vista y de confianza ya no las tiene. En una ocasión, y sin tener por qué, le ofrecí este ullastre como compensación a una planta que me había comprado y que se me secó tras fallar el riego automático, sin embargo, sus palabras al verlo fueron: ¿Y qué hago yo con esto?. Si la amistad hubiera seguido yo le habría guiado hasta formar un magnífico shohín con este yamadori, lleno de potencial, como bien sabe Nino, un amigo valenciano al que se lo compré en una quedada de Bonsaisur.
Las primeras imágenes que os muestro de él corresponden a noviembre de 2009, justo tras traerlo de Málaga y con los primeros crecimientos tras su recuperación:
Esta vista que os muestro a continuación es la que me atrajo del árbol y el frente elegido por su primer propietario, Nino. Nos muestra un tachiagari muy atractivo, un movimiento de tronco muy marcado y una corteza muy vieja que se puede ver desde el frente. Además, un shari natural con madera muy vieja y craquelada. Creo que hice una buena compra, ya que me costó 180 euros, y aunque había que pulir muchos defectos de la parte superior, el potencial era enorme. Cuando lo ofrecí con todo mi corazón me estaba desprendiendo de un proyecto interesante en el que trabajar y creo que compensaba de sobra la planta perdida, que por otra parte la vendí tirada de precio para el trabajo que le hice, casi pareja al coste invertido.
Por aquí se veían zonas muy bastas que había que sanear:
El primer defecto a eliminar o disimular era el tocón resultante de la poda de una rama gruesa:
Un poco de tenaza parte-troncos y se disimulaba un poco. Eliminé madera de la parte posterior, menos envejecida, dejando la delantera, más natural:
El segundo defecto a eliminar era la sensación de T invertida en el tachiagari, sin perder la calidad de la madera y la corteza craquelada:
Un cambio en la posición de plantado mejora la base y permite hacer un primer esbozo para el diseño del ullastre. Un Moyogi con una curva muy marcada. Problema, no había ramas bajas y sobraba la madera muerta del ápice, "ceporrúa" y poco sincronizada con el resto del árbol. Era una lástima eliminar estos jines naturales, así que pensé en acodar ese tramo para hacer un mame, que después os mostraré.
Por suerte el acebuche brota muy bien de forma natural, ya que es un arbusto y la dominancia es basal. Esto es un inconveniente cuando la planta está formada, pues emite continuamente chupones, pero una ventaja si nos hace falta una rama para diseñar. Era el 18 de febrero de 2010 y los ullastres comenzaban a crecer con fuerza:
Separado ya el acodo aéreo, que emitió raíces en un par de meses, y con los crecimientos bien alargados, interesaba ir modelando los mismos antes de que engrosaran más. Trabajo realizado en julio de ese año.
Modelado de ramas, poda y defoliado para ir forzando la aparición de ramificación secundaria:
Tras un año en mis manos el ullastre comenzaba a mostrar otra imagen, del régimen de abonado y el riego ya os he hablado en otras entradas sobre ullastres. Si vamos a realizar muchas intervenciones, sobre todo varios defoliados al año, hay que mantener a la planta bien nutrida.
Y para el mes de agosto había formado gran cantidad de ramas:
Este trabajo lo realicé el 24 de agosto, y era el segundo del año:
Para noviembre hubo de realizar un pequeño pinzado con tijeras:
Otro mes de febrero, ya del 2012, con los ullastres despertando, momento defoliar, y alambrar para ir definiendo mejor la copa. Observar como manteniendo cortas las ramas del ápice y dejando crecer el brote que os mostré, el grosor de la primera rama es el mayor de todas las presentes en el árbol:
Y la respuesta del ullastre en abril de 2012:
La parte apical del árbol y la macetita que me sirvió para acodar. Sobre todo destaca la gran raíz ramificada que sale de la vena viva:
Una pequeña kurama de María José González y un primer modelado. Mi amigo José Carlos Castro es ahora su propietario.
Y llegamos a enero de este año. Hemos tenido un falso invierno, y muchas plantas están brotando, entre ellas los ullastres, así que he adelantado casi un mes mi calendario de trabajo. Como medida de seguridad, los ullastres trabajados y trasplantados pasan el resto del invierno "rarito" en el porche acristalado. Un defoliado completo para analizar al detalle la ramificación, un poco de alambre para ir corrigiendo algunas ramas y un trasplante a una maceta de bonsái que tenía disponible y le encajaba bien y a seguir densificando la copa. En el trasplante he disimulado aún más el nacimiento del tronco, ya no se ve la T invertida. He eliminado también algo de corteza muerta y al estudio a fotografiarlo:
Tiene un tamaño apropiado para lucir en el tokonoma que me hizo mi amigo Rosendo. La acuarela es mía, copia de un kakeyiku japonés, y el montaje de Juan Toral. Me gusta como vamos avanzando en la asociación Menesteo, cada vez mas detallistas, je, je.
Y aquí tenéis la respuesta a la pregunta, el ullastre NINO, lo que se puede hacer con esto.
Un saludo, amigos y ex-amigos.
Juan Antonio Pérez.